Por ejemplo, en Rayuela, hay una multitud de personajes y algunos ejercen cierta presión sobre otros. ¡En la Biblia también! ¿Es esto casualidad o causalidad?
En la Biblia se narra la construcción del universo, tal como lo conocemos, desde sus orígenes hasta un momento determinado, coyuntural, usando para este constructo una lógica temporal. En Rayuela, Cortázar va tejiendo, página tras página, lo que podría llamarse un “fastuoso imperio” que determina la vida de aquellos que en él se encuentran insertos, igual que en… en… ¡en la Biblia! ¡Opa!

Está claro, además, el objetivo de Julio Cortázar, de contar algo en su libro, de producir comunicación. Ahora bien, mucha gente asegura que Rayuela es un texto que puede leerse de variadas formas, por capítulos, de atrás hacia adelante, de adelante hacia atrás, de arriba abajo, etc Y oh casualidad, pila de estudiosos y algunos literarios coinciden en que la Biblia (llamada así para que tenga nombre) también es un texto que puede leerse de varias maneras e incluso presenta diversas interpretaciones... ¡¡¡Eh!!! ¿Qué me decís a eso? ¿Eh? ¿Qué? ¿Lo qué? ¡Ah!
Algunas interpretaciones, más atrevidas, destacan que hay un pasaje de la Biblia, en concreto, que nombra a una "escuela", usan exactamente esa palabra... que rima perfectamente con... con... ¿eh? ¿con? ¡RAYUELA! "¡Sí señor!" (Control Machete).
Las analogías son interminables, sólo queda plantear la hipótesis que teja una posible razón por la cual los múltiples escritores de la Biblia y Cortázar se pusieron de acuerdo o se copiaron.