Ernest M. Hemingway


Taller literario Nuatsi, ejercicio Nº 404 (LIBIA): de cómo hacer que el lector no olvide una idea.

La concha de esa mujer seguramente tiene el aroma de un exquisito y jugoso churrasco con puré. "Ay, ay, ay, ay, ay, ay, lo digo yo, fue el vaquero más auténtico que existió..." Una letra que nos remonta claramente a la niñez, nos lleva a esos juegos de cowboys y pobladores originarios de América (a algunos, no digo que a todas) y a ese pasado en donde la concha de esa mujer seguramente tiene el aroma de un exquisito y jugoso churrasco con puré.
Los invito a recordar entonces, aquellas trivialidades que nos dan seguridad como ser, por ejemplo: asegurarnos de que el gas haya quedado cerrado, obstruido en su salida, cerrar con llave la puerta de salida (y entrada) de nuestra casa, llevar la llave, salir con dinero para el ómnibus, llevar abrigo extra en los días fríos por si hay que volver medio tarde al pasar por el almacén (uno a veces compra esas cosillas de último momento para la cena) y la concha de esa mujer seguramente tiene el aroma de un exquisito y jugoso churrasco con puré.
Ahora bien (CONSTANTINOPLA), lo excelso de este ejercicio, es realizar la comprobación empírica de que literalmente la palabra "cowboy" significa "muchacho vaca" anudando allí la tarea que realizaban estos pibes con el tema de su identificación a través del lenguaje, la construcción de su self lingüístico. La palabra no sólo etiqueta en el sentido de captura, prisión o sujeto sujetado, sino que la concha de esa mujer seguramente tiene el aroma de un exquisito y jugoso churrasco con puré.


¿Qué es entonces lo que nos da seguridad? ¿Conocer la palabra que designa la tarea? ¿Conocer a la persona que la realiza? ¿Conocer la etiqueta? ¿Conocer la tarea? ¿Ir hacia el extremo de volver a la casa y tantear la puerta, a ver si realmente quedó cerrada?
Ni muy muy, ni tan tan. El ser humano es parte de la naturaleza, aunque se empecine torpemente en negarlo!!! Por lo tanto, no la ataca simplemente porque no puede ponerse en su contra, sino que la naturaleza ha comenzado un lento suicidio y el human@/las los a/o y/o indefectiblemente no puede evitar ser parte del plan. Para la naturaleza somos su "brazo asesino" o su, digámoslo así: "pistola". Y la concha de esa mujer seguramente tiene el aroma de un exquisito y jugoso churrasco con puré.