Sor Juana Inés de la Cruz



Hay una cabeza negra y dura

como la nariz de Quevedo,

lleva veinte años en Montevideo

diciendo que es una verdura.



Volando con mucha cordura

sobre el fuego de Prometeo,

sus raíces arden como el deseo

de mi nervio por su Natura.



La clorofila torna bermellón,

el esquema vegetal se evapora,

del oscuro capullo en el terrón,


cuando en la noche encantadora,

alada mujer es perversión,

berenjena se dice voladora.




Texto publicado por GORNO