Ursula K. Le Guin

Escarbando desde la fuente de poder de mi némesis, encontré unos caramelitos alados que nos hacían tanto perdemos lentamente la capacidad de asombro. Ello nos lleva a la distracción, en tanto seres multi atareados, y perdemos la perspectiva de lo malo en el mundo, la desencajada y creciente maldad, lo maléfico, lo opresivo y contaminante, lo diabólico o sumamente tóxico y, por supuesto, cómo se maltratan animales en los circos.

Como cultos en proceso de constante reconstrucción del mundo, queremos un lugar mucho mejor para desarrollar nuestras habilidades y el pene. Un lugar donde quizás haya gente que no tenga acceso GRATUITO REAL a preservativos, pero lo que importa es que no maltraten animales en los circos. Un mundo excelso y brillante, donde capaz que la mayoría de las personas sigue tirando basura en la calle mientras sabemos, (cultos, ojo) que el servicio municipal no consigue hacerse cargo ni siquiera del 70% de la basura generada, pero un mundo donde ya no haya más animales en los circos.

Para alcanzar un mundo así, un digno lugar donde realzarnos como entes significantes y plenos de derecho y piña colada fría con un toque de vodka, debemos desarticular las arteras encrucijadas cultas que el demonio de lo malo y los animales en los circos nos traen: el plagio.
Es un tema delicado. Es una teta preciosa empero. Estoy hablando de ni más ni menos que (y muchas ya lo sabían al lamerme la toga) LA RAMA DORADA.


-Tranquilízate, Julián! ¿No irás recorriendo el camino de la exageración? -me dirán las ninfas rodeadas de mayonesa, algunos snacks y animales libres que ya no están en los circos. Pero tú y yo, lector apasionado y tisular, sabemos que no es así y les tocamos más que los índices a las nenas.

Cuando Sir James George Frazer me comentó de su proyecto, The Golden Nuatsi ya era más que una realidad. Era una cosa. Yo recorría en aquella época bares y pubs donde cultos e intelectuales de la calaña de Agustín Acevedo K., Roger Moore, Linda Evans, Federico Moreira, Juana De América y Del Mundo, por citar algunos, comenzaban a esbozar sus primeras gelatinas de sabiduría excelsa. Juntos íbamos por todos los circos de la ciudad liberando animales (menos a las ratas, porque son re malas y no da) y chiflándole a cada pandorga que nos habilitara tal.
Por supuesto que le dije a Sir James que aquello era un atropello!!! (mirá cómo domino la rima en una frasecita de morondanga) Y hoy día, las coincidencias entre LA RAMA DORADA y THE GOLDEN NUATSI son un disparo a la sensibilidad culta. Mirá:

  1. Ambas están escritas y, para colmo, AMBAS SE LEEN.
  2. El título original de LA RAMA DORADA, según peritos anglosajones de biblioteca y afines es: THE GOLDEN BOUGH. Es decir repite exactamente dos de las tres palabras que tiene la obra culta superior THE GOLDEN NUATSI.
  3. El objetivo de la obra de Frazer es que la gente aprenda y sea culta, vaya casualidad ¿no creen?
  4. Y acá viene lo jugoso, dice WIKIPEDIA en referencia al coso del señor éste: "Con esta obra, el autor pretende demostrar que todas las religiones primitivas tienen características en común, por lo que la justificación de los principios de determinadas costumbres mágicas o religiosas servirán igualmente para la comprensión del origen y significado de otras formas religiosas análogas."
La negrita es mía, obvio.

Vaya, vaya, vaya... (vaya, yo le genero otro asiento, doña) ¿no es acaso uno de los tantos fines de THE GOLDEN NUATSI? Por Derrida, Foucault y Maximiliano de la Cruz! Rayos que así es! ¿Qué se pretende entonces? ¿Que los animales sigan metidos en los circos? ¿Que jamás me pueda volver a peinar el sitio donde está el remolino? ¿Cada vez que lavo los championes les tengo que volver a poner los cordones? (viste que sigo con las rimas cadenciosas ¿no?)