Gustave Flaubert

28 de diciembre. 9:00 a.m.

- Empezá a bailar.
- Bueno.
- Señorita, empiece a bailar.
- Sí, sí. Ni bien cuelgue.
- Señorita le dije que empie...
Tu, tu, tu ,tu, tu...

Colgó el teléfono y continuó maquillándose. Devenir del pensamiento sólo interrumpido al comprobar la asimetría de los ojos. En cuarenta minutos de vigilia ya contabiliza dos jodas. Viene espeso el día de los inocentes, concluye en voz alta mientras confirma en su reflejo el carácter irreversible de una mala aplicación de delineador líquido.

9:13 a.m.

145 Colón. Menage a trios a la espera del cobro del boleto. Partenaire número uno: señora rubia de moño, el increíblemente dulce perfume que exuda es inversamente proporcional a sus ganas de seguir viviendo. Partenaire número dos: punzante presión en sus nalgas, respiración viciada humedeciendo su nuca, una nariz le hace cosquillas a su oreja.

Hospital Militar. Consultorio de ginecología. 9:45 a.m.

Entró, la inexistencia de asientos vacíos la lleva sin precisión reojeando la exposición de reproducciones impresionistas. Ninfeas de todo tamaño, célebre cuarto, una anciana perdida en la televisión y un par de bailarinas. Regresión mental de la enumeración y una imagen que cae con la virulencia de un rayo: una vieja haciéndose un papa nicolao.¿ Se apoyará en el brazo del ginecólogo para sacarse la can-can?; y el bastón, ¿cuándo lo suelta?, antes o después de subirse a la camilla. Capaz que se apoya en el bastón para sacarse las medias, en cuyo caso sería el ginecólogo el que, una vez despojada de su ropa interior, la eleva hacia la camilla. O no, capaz que se sirve del bastón para acceder a la camilla, si es así, sería el doctor el responsable de desnudar sus piernas. Después de todo, ¿qué mierda tiene que hacer una vieja con can-can de lana en verano? ¿ Podrá abrir las piernas lo suficiente? En algún lugar escuchó que la vagina se seca con el paso (y más paso) de los años. Meter la cabeza entre las piernas finas, flojas, manchadas; acercarse, sentir el olor de una vagina seca, para penetrarla con diferentes pinzas...La puta, eso sí que es ser profesional.


Hospital Militar. Consultorio de ginecología. 10:03 a.m.

El drama de la vieja acaba de comenzar. Como premio por haber ganado el baile de las sillas recibe la siempre reconfortante conversación de una embarazada. Le cuenta que está de seis meses, que es primeriza, que es un varón y que encontró comiquísima la cámara oculta que los muchachos de Buen Día Uruguay hicieron en la plaza Cagancha por el día de los inocentes. Ella le contestó, un poco por conversar, otro por distender la acusación que esa panza dirige a su infección vaginal, que es increíble como se ha extendido lo del día de los inocentes. Fijate que yo, no bien me levanté ya recibí la primera joda, un pelotudo que me invitaba a bailar. La embarazada no entendió la gracia, ella, dicho sea de paso, tampoco. La melodiosa voz de la enfermera quebró el silencio: ¡Salomé Bonafide!



Texto publicado por GORNO