¡Qué los parió! Un olor a tanjerina o mandarina que dará que hablar. Corrieron los lápices cual cortinas y hablaron de asesinarse. Gudi tiene un haiku especial cuando sonríe, unas maneras tan avanzadas que parece un chorrete de caca pero semántico, aquello proto-lingüístico que me hablaba mientras salíamos a pescar putitas literarias en el canal doce.
Y Gorno flor de trompeta, casada con la idea de mancillar el medio ambiente mediante el encabalgamiento de palabras esenciales. ¡Osó! Cómo me gustaría gritarle ya en los oídos, ya en su hinchada constipación: ¡Finiquitá, perra! ¡Finiquitá, alicate! Que se suba de una vez por codas al pescante y que atore grosera y grasosamente el Poema De Gilgamesh con su humeante panadería líquida, esos benditos rayos láser que tanto la cuelgan de Afrodita. Y citando: "El "sexo oral" es una práctica que no proporciona la posibilidad de reproducción, y más importante que todo, es una práctica en la que los homosexuales (sexo entre hombres) y las lesbianas (sexo entre mujeres) dan riendas sueltas a sus deseos carnales. De hecho, el "sexo oral" es una de las formas predilectas en las que la comunidad homosexual, casi por obligación, debe incursionarse, debido a la incapacidad de tener sexo de la forma natural. Es mejor ni mencionar las formas adicionales en las que estas personas tienen "sexo"." (lo vi tal cual en ANTES DEL FIN).
* N. de T.: el autor aquí se refiere a manosear adolescentes y la facilidad con que se identifica el coso "adolescentes" con personas del sexo femenino ¿no? ¡Mirá vos!