Santa Teresa De Jesús


Ahí preguntale cómo hacían en su época cuando no habían autos. Y te va a amar. ¡Cortaste el chat porque no te da la nafta para seguir, eh! ¡Muy machito para conseguir trabajo en el Torres Burguesía, pero arrugás cuando las papas queman, eh! ¡Cuando queman las papas arrugás! A-RRU-GÁS. Mirá cómo quedaste, hecho una seda. UNA SEDA. ¡Otra vez, eh! Bajá el ala, ¡caimán! ¿Se te desconecta porque vivís en Los Tolditos, choricito? ¿Choricito de papito? ¡Nené de mamá, de Carrasco Lawn Tenis, andá a pagar la matrícula! ¿No te anda el cablecito y el microfonito de la laptopcita? ¿No te da la voluntad para enfrentar una situación como ésta, nene orquesta? ¡Pagá el examen de inglés a ver si sos tan afortunado como dicen en tu barrio! "Ay, que afortunado que soy, soy un afortunado, ay la fortuna" Lambeta. Andá a Puerto Rico a ver si te funcionan los libros del mes allá y podés traerles remeras de regalo a tus parientes. A ver si podés leer en los ómnibus como los pecesitos de acá. "Mi madre tiene conjuntivitis, carita de melocotón y fresas de rosas paradisíacas." ¡Andá a veranear a Las Toscas, billete de a mil! ¿Engendro? Ojalá hubiera más como vos para contagiar el amor por la cosa nimia. ¿O es que tu chat también fuma de arriba? ¿Vive de la manga, trabaja ocho horas por día todos los días? Pobrecito. Chiquitito, cosita lindita, peperecititito... Enseñale a tus padres lo que hacés cuando bajás la guardia y te servís un whisky en la mesita de rattán esperando que caiga la noche para disfrutarlo a cuerpo de rey encajándote unas aceitunas para disimular la quema. ¡Dale! ¿Que esperás? ¿Tener un hijo tapicero, tener testigos para jubilarte? Porque cuando uno tiene apuro se olvida de que hay cosas que no son tan importantes y va al cine a mirar Irreversible y se ríe, ¿no? ¿De las caderas de Mónica Belucci? ¿Será que ahora te encamás con señoritas de caderitas perfectitas? ¡Vivís en una década lo que otros pasan años! ¡Tus dientes son de sal y tus pelos te marcan fuerte! ¿O es que llenás la billetera todos los fines de semana y te vas al Macromercado a engolosinarte con los descuentos de las tarifas de las ofertas de los bultos que cargás en la espalda que no curás? ¡Qué fuerte apache que tenés! ¡No cerrés el chat, carajo! ¡Viví de lo que aprendiste de una vez por todas! Ah, así me gusta. Bueno. Mojate un poquito el dedo. Un poquito más. Así, ahí va. ¿Escuchás Juana Molina? Mostrá.