Las historias de fantasmas han plagado la literatura fácil y (pobre Lucke, debió saber antes que llegaríamos a él) dejando que la supuesta "alpargata" del método nos tocamos hasta desfallecer: yo a mí y tú a ti. ¿Es esta otra crema de ordeñe para todo tipo de piel? Les propongo dilucidarlo en este viaje fantástico por la abertura de una nutritiva, protectora y humectante leche de limpieza bio-hidratante y reparadora. Hagamos un corso, Nancy.
En primer lugar y como tú sabes, (ella, tú, pororó) con la compra de una fragancia Te Amo Mucho te llevás esta cartera de regalo. Ni Poe (ver capítulo aquí en The Golden Nuatsi), ni Nervo, ni el mismísimo Orosmán Moratorio (un tocayo de ley) podrían imaginar escalando los bordes que un rojo radiante o las ampollas de lino ofrecen y pronto estábamos sumidos en la hectárea que ella llamaba cariñosamente TETA. ¿Una emulsión? América Latina toda nos estaba expectante, judía, flamante, carrasperas de hoy! Llamaradas nos absorbían los líderes de cada juventud éramos tan soberbios y con la energía de una loción astringente normalizadora! Qué riff potente! Qué agallas tenía ese compañerito de la escuela México! Y qué pechitos la minita de Canelones. Quiero mandar un saludo a una flaca de Minas (ya que sí) que me dijo que no, pero con un porte y un desdén profesionales. Aún hoy día sabemos que es mentira (contiene agentes hidratantes para el cuidado de las uñas a las que hidrata y protege).
Ni de coña! ¿Fracasar es para los débiles? ¿Tornearse los fundillos del cosaco de carne y balear por la espalda a puro plomo y avena? ¿Hablamos de la base estática que decantó en los macabros hilos de la literatura latinoamericana de ficción, o de un "producto" con poder emoliente y nutritivo? Por favor! Sudá, hija de puta! Sudá! ¿Qué te traba? Respuesta: los mensajitos del celu.
Y he aquí la asamblea que ha decidido lo que las palabras son tales: en orden: estas: no sin cierto recelo:
Porque tu belleza es nuestra ciencia.
En primer lugar y como tú sabes, (ella, tú, pororó) con la compra de una fragancia Te Amo Mucho te llevás esta cartera de regalo. Ni Poe (ver capítulo aquí en The Golden Nuatsi), ni Nervo, ni el mismísimo Orosmán Moratorio (un tocayo de ley) podrían imaginar escalando los bordes que un rojo radiante o las ampollas de lino ofrecen y pronto estábamos sumidos en la hectárea que ella llamaba cariñosamente TETA. ¿Una emulsión? América Latina toda nos estaba expectante, judía, flamante, carrasperas de hoy! Llamaradas nos absorbían los líderes de cada juventud éramos tan soberbios y con la energía de una loción astringente normalizadora! Qué riff potente! Qué agallas tenía ese compañerito de la escuela México! Y qué pechitos la minita de Canelones. Quiero mandar un saludo a una flaca de Minas (ya que sí) que me dijo que no, pero con un porte y un desdén profesionales. Aún hoy día sabemos que es mentira (contiene agentes hidratantes para el cuidado de las uñas a las que hidrata y protege).
Ni de coña! ¿Fracasar es para los débiles? ¿Tornearse los fundillos del cosaco de carne y balear por la espalda a puro plomo y avena? ¿Hablamos de la base estática que decantó en los macabros hilos de la literatura latinoamericana de ficción, o de un "producto" con poder emoliente y nutritivo? Por favor! Sudá, hija de puta! Sudá! ¿Qué te traba? Respuesta: los mensajitos del celu.
Y he aquí la asamblea que ha decidido lo que las palabras son tales: en orden: estas: no sin cierto recelo:
- Hacía tiempazo que no usaba viñetas.
- Notas agrestes de lavanda, fondo acolchado y cuerpo suavemente floral.
- Estoy escuchando Pet Shop Boys.
- Hipoalergénico.
Porque tu belleza es nuestra ciencia.
El editor agradece a Mississipi y
Nesant la gentileza de desparramar
la revistita farmacéutica
en las veredas.
Nesant la gentileza de desparramar
la revistita farmacéutica
en las veredas.